Todos después de nuestra etapa exclusiva como lactantes, experimentamos un desarrollo progresivo ligado al establecimiento de hábitos; dirigido principalmente por nuestros padres y maestros, al ser los principales adultos de referencia con los que convivimos.
La edad preescolar y escolar son los periodos más críticos para trasmitir ideas, pensamientos, creencias, valores y practicas alrededor de los alimentos, platillos y el acto de comer; desarrollando con ello preferencias, aversiones, conductas alimentarias y hábitos de alimentación que determinan nuestro estado nutricional, nuestra salud y bienestar.
Actualmente la dinámica familiar se ha modificado por la menor dedicación y la “falta de tiempo” para cocinar; así como por la pérdida de autoridad en cuanto a la cantidad y calidad de los alimentos que consumen los niños; dando como resultado una modificación en los hábitos alimentarios. Aunado la televisión se ha convertido en la niñera de muchos hogares; promoviendo que la publicidad contribuya a la modificación de hábitos.
La escuela y los maestros, participan en la promoción a la salud durante los primeros años escolares; los programas educativos incluyen temas relacionados con la alimentación y la nutrición; lo que se considera un factor protector en materia de hábitos de alimentación; sin embargo se observa una gran necesidad de implementación de programas nutricionales y un ambiente saludable.
A pesar del panorama anterior; es importante sepas que estamos a tiempo de implementar como familia y maestros las siguientes recomendaciones para la construcción de hábitos alimentarios saludables y perdurables:
- Establezcan horarios para la toma de alimentos.
- Promuevan comer en familia, en grupos y/o acompañados, sentados y sin distracciones (no dispositivos electrónicos).
- La toma de alimentos debe promover un ambiente de calma y tranquilidad. No se vale gritar, discutir, ni pelear.
- Promuevan el agradecimiento por los alimentos (no necesariamente debe ser un proceso religioso, puede agradecerse al alimento en sí, a los productores de ese alimento, a quien lo cocino, etc).
- La alimentación debe ser variada; pueden ayudarse del diseño de menús mensuales.
- Integren a los niños en la selección y compra de alimentos.
- Involucren a los niños en la preparación de alimentos de acuerdo a sus habilidades y siempre bajo supervisión.
- Integren verduras y frutas en los refrigerios, en las celebraciones de cumpleaños, en los festejos escolares; que sea NORMAL comer verduras y frutas.
- Promuevan la creación de huertos y la diversidad en las opciones alimentarias para que los niños puedan elegir.
- Eviten premiar/castigar con alimentos.
- Eviten limitar el consumo de algún alimento o platillo solo por que a ustedes no les agrada, le temen o lo tienen catalogado como “malo”.
- Promuevan la herencia culinaria con dinámicas que promuevan el compartir las recetas familiares.
- BUSQUEN asesoría con un profesional de la alimentación y de la nutrición.
- PREDIQUEN con el EJEMPLO. Recuerden que los niños copian todo, incluyendo la alimentación; así que asegúrense de enviar el mensaje correcto.
¿Quieres saber más?, escríbenos: hola@cambiable-nutricion.com
Publicación escrita por:
Deja un comentario