De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS):
La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades“.
Con la finalidad de concientizarnos y acercarnos a todos los elementos que conforman dicha definición; desde 2013 la OMS estableció que cada 10 de Octubre se celebre el Día Mundial de la Salud Mental; debido al impacto en mortalidad y calidad de vida que tiene los trastornos mentales:
- La depresión ocupa el tercer lugar de las enfermedades que afectan a la población mundial; más de 151 millones de personas la padecen y es la principal causa de años de vida saludable perdidos y de discapacidad.
- El suicidio es la segunda causa de muerte de jóvenes entre 14 y 29 años. 800, 000 personas a nivel mundial mueren debido a esta causa. En México, en 2017 se registraron 6 559 casos de suicidio, de acuerdo con la Encuesta Nacional de los Hogares.
Aunque la salud mental puede verse afectada por diversos factores (algunos inmutables); existen factores que pueden modificarse, estrategias que pueden prevenir y colaborar en el tratamiento y la rehabilitación de los trastornos mentales; específicamente los relacionados con el estilo de vida.
Indudablemente la nutrición y alimentación entran dentro de dichos factores modificables, la evidencia reporta que los siguientes nutrimentos son de interés:
- Ácidos Grasos Esenciales: Omega 3 y Omega 6. Estos ácidos grasos poliinsaturados forman parte de todas las membranas corporales, incluyendo las del cerebro, dónde los ácidos grasos omega 3 influyen sobre su capacidad de captación de Neurotransmisores como la Serotonina.
- Folato y Vitamina B12: Son esenciales para el correcto funcionamiento del Sistema Nervioso Central (SNC) y son necesarios para el metabolismo del neurotransmisor Serotonina y otros.
- Antioxidantes: El cerebro es el mayor consumidor de oxigeno y la membrana neuronal es susceptible a la oxidación lipídica por su alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados condicionando daño vascular, afectación de neurotransmisores y del correcto funcionamiento del SNC.
La vitamina E, es el principal agente de protección contra la peroxidación de la membrana neuronal.
- Selenio: Participa en el metabolismo cerebral y de las hormonas tiroideas; contribuye a la respuesta inmune y es un componente esencial de la enzima antioxidante: “glutatione peroxidasa“, la cual protege a los nervios de los daños de la lipoperoxidación.
- Hierro: Su deficiencia produce alteraciones en la mielinización neuronal (proceso de recubrimiento de mielina para la protección de las neuronas) y en los procesos oxidativos, así como el metabolismo de los neurotransmisores y de la hormona tiroidea.
- Zinc: Participa en la modulación de la transmisión sináptica y puede actuar como neurotransmisor. Es necesario para la síntesis de ADN.
Recuerda:
Para individualizar tu esquema de alimentación y cubrir tus requerimientos de dichos nutrimentos, es necesario visitar a un especialista de la nutrición, para que tu dieta sea un factor protector o tenga un papel en la prevención, mantenimiento y/o rehabilitación de nuestra salud mental.
¿Quieres saber más? Escríbenos: hola@cambiable-nutricion.com
Publicación escrita por:
Clara Paula Zepahua Cotlame
Nutrióloga/ Coach Nutricional
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