En nuestra última publicación hablamos de la IMPORTANCIA de identificar nuestros HÁBITOS, de reconocer los susceptibles de mejora y de CAMBIAR aquellos que realmente deseamos cambiar; para lograr CAMBIOS PERMANENTES en nuestra ALIMENTACIÓN y NUTRICIÓN; por lo que hoy queremos hablarte de ¿cómo pasar a la ACCIÓN?.
Empezaremos por definir ¿QUÉ es un HÁBITO?:
Es una rutina o comportamiento que se repite regularmente y tiende a ocurrir inconscientemente.“
Costumbre o práctica adquirida por frecuencia de repetición de un acto.”
En ambas definiciones la pieza clave es la repetición para tener como resultado que un acto sea inconsciente y automático; todo esto con el fin evolutivo de INCREMENTAR la EFICIENCIA de nuestro CUERPO y CEREBRO; para lograr hacer el mayor número de cosas con el menor esfuerzo posible.
El proceso para lograr APRENDER, FORMAR y/o CAMBIAR hábitos incluye 3 elementos indispensables:
- Un detonador, una señal o un recordatorio del hábito que queremos implementar: es el estímulo que inicia “x” comportamiento.
- Una rutina o un plan de acción para implementar el hábito: es la ejecución; y
- Una recompensa: es el beneficio que obtenemos y que nos permite continuar con la implementación del hábito.
Es decir la formación y/o integración de un HÁBITO SALUDABLE requiere de TIEMPO y CONSTANCIA; esta es la razón de que no sea tan sencillo desplazar y/o reemplazar un HÁBITO NO SALUDABLE; por eso es recomendable ir incorporando un solo hábito saludable a la vez pero que este sea capaz de generar cambios en cadena; entonces:
¿POR DÓNDE EMPIEZO?
Como lo mencionamos el fin es pasar a la acción; así que sigue los siguientes pasos:
- Analiza los hábitos que consideras son susceptibles de mejora y elige uno.
- Establece una meta y un objetivo.
- Identifica y establece ¿cuál sería el recordatorio, la rutina y la recompensa?
EJEMPLO:
HÁBITO susceptible de mejora y que quiero cambiar: “Tomo muy poca agua y más refresco”
META: “Tomar agua”
OBJETIVO: “A partir de hoy tomaré 2 l de agua al día por las siguientes 4 semanas”
RECORDATORIO: Una alarma y una botella/termo de 2 l que me indique cuando haya alcanzado la meta.
RUTINA (plan de acción): a) tendré una botella al alcance de mi mano para tomar agua simple, b) cada hora tomaré el equivalente de medio vaso de agua simple o cada dos horas tomaré un vaso de agua simple, c) pondré alarmas para recordar tomar agua simple, etc.
RECOMPENSA (¡ojo! la recompensa que elijas debe ser congruente con la meta y con la integración de hábitos saludables): comprarme una botella/termo con una frase inspiradora.
¿Quieres saber más?, escríbenos: hola@cambiable-nutricion.com
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