En esta semana se celebramos el Día Mundial de la obesidad y el Día Mundial de la Diabetes. La primer celebración se lleva a cabo cada 12 de Noviembre y la segunda cada 14 de Noviembre. Ambas celebraciones buscan educarnos, concientizarnos y promover estilos de vida saludables que permitan la prevención, el diagnóstico y/o tratamiento oportuno de dichas enfermedades.
La incidencia de obesidad y diabetes cada vez es mayor, aun en población infantil y ambas condiciones están estrechamente relacionadas; de acuerdo a la NORMA OFICIAL MEXICANA, NOM-008-SSA3-2017, Para el tratamiento integral del sobrepeso y la obesidad:
El sobrepeso y la obesidad, son condiciones que se relacionan con la susceptibilidad genética, con trastornos psicológicos, sociales y metabólicos; que incrementan el riesgo para desarrollar comorbilidades tales como: hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo 2, enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, así como algunas neoplasias en mama, endometrio, colon, próstata, entre otros.“
La Obesidad es una enfermedad caracterizada por la acumulación excesiva de tejido adiposo en el organismo. La diabetes es una enfermedad crónica que se produce cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce.
En ambas enfermedades se reconoce el papel del entorno, sobre todo el familiar; incluso en la celebración del Día Mundial de la Diabetes del 2018, el lema fue: “La diabetes concierne a la familia” y en este año el lema es: “Protege a tu familia”; es por eso que hoy les recomendamos los siguientes puntos:
- Identifiquen ¿Cuál es el peso saludable de cada miembro de la familia?. Recuerden visitar a un especialista de la salud y/o la nutrición para determinar que peso es el adecuado para cada integrante.
- Mantengan ese peso saludable.
- Integren una alimentación saludable. Recuerden visitar a un profesional de la nutrición para individualizar las recomendaciones pero los primeros pasos que deben asegurar son:
-Comer al menos 5 porciones de verduras y frutas.
-Preferir cereales integrales y granos enteros.
-Limitar el consumo de azúcares refinados: azúcar de mesa, jugos, refrescos, bebidas azucaradas, dulces, productos de panadería y/o repostería, etc.
-Preferir preparaciones a la plancha, asadas o guisadas sin freír ni empanizar.
-Disminuir y/o limitar el consumo de alimentos densamente energéticos; es decir aquellos que en pequeñas porciones nos proporciona una gran cantidad de energía.
–Hidratarse con agua natural/simple.
- Realicen ejercicio; al menos 30 minutos al día. Aprovechen los fines de semana para realizar actividades al aire libre.
- No consuman alcohol.
- No fumen.
¿Quieren saber más? Escriban a: hola@cambiable-nutricion.com
Publicación escrita por:
Clara Paula Zepahua Cotlame
Nutrióloga/ Coach Nutricional
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